Después de un largo día, entrar a tu habitación debería sentirse como un santuario alejado del mundo. Sin embargo, es fácil que la habitación se vea desordenada con ropa sucia, calzado fuera de lugar e incluso papeles del trabajo.
Como la mayoría de nosotros sabemos, la temporada decembrina es frenética. Parece que nunca hay suficientes horas en el día para realizar todo lo que quieres y necesitas hacer.
Si bien comprar regalos suele ser la tarea principal de quienes planean con anticipación la temporada, te recomendamos una opción mucho más sencilla sin necesidad de salir de casa: limpiar la alacena.
Muy a menudo, sólo notamos los detalles de nuestras alacenas cuando están un poco vacías. Si abrimos sus puertas y vemos el stock lleno, tomamos lo que necesitamos y no hacemos caso. Cuando está un poco escasa, reponemos. La tendencia es usar y reponer las dos primeras filas de latas y frascos de la alacena, mientras que la tercera fila y más atrás tiende a quedarse ahí indefinidamente.
Si esto suena familiar, considera hacer un poco de limpieza antes de las fiestas estén en pleno apogeo. Reserva una hora, saca todo de tu alacena y haz lo siguiente:
- REVISA LAS FECHAS DE EXPIRACIÓN
Si encuentras alimentos caducados, desecha el contenido y recicla la lata o el frasco. También puedes encontrar artículos que compraste con grandes intenciones pero que nunca llegaste a usar. Sé honesto. Si el alimento o ingrediente lo estás usando, consérvalo. Si no está seguro, dónela a un banco de alimentos local antes de que caduque.
- REVISA LOS UTENSILIOS DE COCINA
Si se te sientes ambicioso, considera revisar también los cajones de utensilios para hacer una limpia de lo que usas realmente y de lo que no y ocupa espacio. Dona espátulas, cucharones, exprimidores de papas, molinillos de café u otros accesorios de despensa adicionales que ya no necesitas.
- DESEMPOLVA LAS BOTELLAS DE VINO
Si está en tus planes servir vino en sus posadas y reuniones, o planea llevar botellas como obsequio para los anfitriones, revisa las botellas que tienes guardadas en tu alacena y trata de aprovecharlas.
- LIMPIA LAS REPISAS
Una vez que hayas realizado una limpia de lo que quieres conservar en tu alacena, limpia las repisas y agrupa las cosas de manera que sea de utilidad. Puedes organizar artículos similares juntos o categorizar por alimentos para plato principal, guarnición o aperitivo. Si es posible, no llenes la alacena al máximo de su capacidad para mantener las cosas en orden y visibles los objetos olvidados.
- DALE UN CAMBIO DE LOOK A TU ALACENA
Si, después de hacer tu limpieza e inventario, estás insatisfecho con la funcionalidad de tu alacena, considera hacer un cambio mayor y crear la solución de almacenamiento que tu cocina que necesita.